lunes, 12 de noviembre de 2012

EN MARCHA NAVIDAD EN FAMILIA 2012



El pasado martes, 6 de noviembre, fue presentada la campaña NAVIDAD EN FAMILIA 2012, en la parroquia perpetuo Socorro de Asunción. En la ocasión fueron presentados también los temas y explicado, una vez más, el mecanismo de los encuentros y los temas de reflexión.

TODO ESTO A CONTINUACION

1.- Carta de Presentacion 


Misión Permanente en el Paraguay: Evangelizar la Familia.
Año de la Fe
NAVIDAD EN FAMILIA 2012

¡Qué  bueno es tener fe!
El Papa Benedicto XVI convocó al año de la fe que  comenzó el 11 de octubre de 2012, en el cincuenta aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y terminará en la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, el 24 de noviembre de 2013. En la fecha del 11 de octubre de 2012, se celebró también los veinte años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, promulgado por el beato Papa Juan Pablo II, con la intención de ilustrar a todos los fieles la fuerza y belleza de la fe.
Profesar la fe en la Trinidad –Padre, Hijo y Espíritu Santo– equivale a creer en un solo Dios que es Amor (cf. 1 Jn 4, 8): el Padre, que en la plenitud de los tiempos envió a su Hijo para nuestra salvación; Jesucristo, que en el misterio de su muerte y resurrección redimió al mundo; el Espíritu Santo, que guía a la Iglesia a través de los siglos en la espera del retorno glorioso del Señor.
Navidad en Familia 2012 se suma al año de la fe convocado por Papa Benedicto XVI y propone algunos temas que nos ayudarán a profundizar y fortalecer nuestra fe. Por otro lado continuamos con la reflexión acerca de la familia, atendiendo al llamado de los Obispos del Paraguay, quienes en el contexto de la Misión Permanente en el Paraguay nos invitan a fortalecer los lazos de la familia como un proyecto de amor.
Para el cristiano, la fe en Jesucristo, “camino, verdad y vida” (Jn 14,6) es el mejor estímulo para encontrar  el sentido de la existencia. Desde esa fe va renovándose interiormente (Rom 12,2).
“El Año de la fe es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo. Dios, en el misterio de su muerte y resurrección, ha revelado en plenitud el Amor que salva y llama a los hombres a la conversión de vida mediante la remisión de los pecados (cf. Hch 5, 31). Para el apóstol Pablo, este Amor lleva al hombre a una nueva vida: «Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, lo mismo que Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva» (Rm 6, 4). Gracias a la fe, esta vida nueva plasma toda la existencia humana en la novedad radical de la resurrección.”  nos recuerda el Papa Benedicto XVI en su carta “Porta Fidei”
Que las reflexiones de Navidad en Familia 2012 nos ayuden a acrecentar y fortalecer nuestra fe, a vivenciarla generosamente,  en la familia y en la Iglesia, para ser auténticos discípulos y misioneros de Jesucristo, y nos ayude a exclamar desde lo más hondo de nuestro corazón ¡qué bueno es tener fe en Jesucristo, nuestro Redentor!
 ¡¡¡ FELIZ NAVIDAD  Y QUE EL AÑO 2013 SEA ABUNDANTEMENTE BENDECIDO!!!
Padre Vicente Soria Fleitas, C.Ss.R.
Superior Provincial

2.- Oraciones Diarias

ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS

Animador: Nos reunimos para prepararnos para la Navidad, nuestra fiesta cristiana. Este año seguiremos dialogando sobre la familia y en especial profundizaremos sobre la fe, en respuesta a la convocatoria realizada por el Papa Benedicto XVI.

Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor, danos un renovado impulso para vivir la fe en nuestra familia.

Animador: En esta Navidad Dios hecho Niño se acerca a nosotros, nos muestra su buena voluntad, nos da su gracia, nos invita a la reconciliación, a abrirnos a los demás, de manera especial a los miembros de nuestra familia.

Todos: Señor, danos un renovado impulso para vivir la fe en nuestra familia.

Animador: Virgen María, tú que escuchabas y ponías en práctica las enseñanzas de Jesús, haz que nuestra familia y nuestro país, en esta Navidad, renueve su compromiso de vivir en la unidad y en el amor.

Todos: Señor, danos un renovado impulso para vivir la fe en nuestra familia.

Animador: Recemos  juntos el Padre Nuestro y el Ave María.

Canto.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Animador: Al culminar este encuentro llevemos en nuestro corazón la palabra que escuchamos y compartimos, esto nos ayudará a mirar la Navidad con ojos de fe y esperanza.

Todos: Señor, que esta Navidad renueve la fe y el  amor en nuestra familia.

Animador: Hemos reflexionado sobre nuestra familia reconociendo todo lo que significa en nuestra vida, es en ella donde se aprende a conocer y amar a Dios en los demás.

Todos: Señor, gracias por nuestra familia.

Animador: Que cada familia en el Paraguay sea un lugar donde se aprenda a conocer y a amar a Dios y a sus integrantes: papá, mamá, hermano/a, abuelo/a.

Todos: Señor, ayúdanos a fortalecer los vínculos familiares en nuestro querido Paraguay.

Animador: Recemos todos juntos pidiendo al Señor que mire con gran compasión y misericordia sobre las familias divididas y separadas, sobre los niños que no sienten el amor de sus padres. Que los integrantes de las familias paraguayas aprendan a perdonar y a amar con todo el corazón. Por estas intenciones recemos todos juntos un Padre Nuestro y Ave María.

Canto.

3.- TEMAS DE REFLEXION

Tema 1
Familia y Eucaristía
Jn 15, 4-10

La Eucaristía, Sacramento de nuestra salvación, realizada por Cristo en la cruz, es también un sacrificio de alabanza en acción de gracias por la obra de la Creación... Por Cristo, la Iglesia puede ofrecer el sacrificio de alabanza en acción de gracias por todo lo que Dios ha hecho: bueno, bello y  justo en la Creación y en la humanidad". Acción de gracias sobre todo por la familia, instituida por Dios para felicidad del hombre. "La acción de gracias, la hacemos cada uno de nosotros por el cónyuge, por la bendición de los hijos, por los padres, por los parientes cercanos y lejanos; por toda la familia. Con la Eucaristía, la Iglesia expresa su reconocimiento a Dios por todos los beneficios, por todo lo que ha realizado mediante la creación, la redención y la santificación".
En el Matrimonio, al formar la familia, los esposos también se unen íntimamente, en el más amplio aspecto del ser humano: el del espíritu encarnado que es cada persona. Esta unidad se da en varios aspectos: unidad del esposo con la esposa; unidad de los esposos con los hijos; unidad de la familia con la familia, unidad de la familia con la comunidad.  En la Eucaristía recordamos diariamente la alianza que Jesucristo ha hecho con su Iglesia; es el sí que ha expresado y que no cambiará. Ahí, se pide perdón, se elevan oraciones, se escucha la Palabra de Dios; se ofrece cada quien a si mismo. Hay diálogo, comunión y compromiso; hay alabanza, se reconocen los lazos familiares; hay misión. La familia cristiana ha de ser consciente de que su fuente principal de vida espiritual es la Eucaristía. Si su meta es la santidad, la Celebración Eucarística es el alimento, es el medio más eficaz para lograrlo. Se ha de privilegiar la Eucaristía dominical, el día de fiesta, el día en que, como familia de Dios, nos reunimos para participar de este Misterio Pascual de salvación a través de los ritos, signos y símbolos.
Es urgente recuperar el domingo y valorar de manera adecuada la Celebración Eucarística, en el día en que se celebra la Resurrección del Señor. El ritmo de la vida económica y social, lleva en nuestros días a una desfiguración lenta del carácter sagrado de este día y, en consecuencia, a una disminución notable de la asistencia a la Santa Misa en los domingos y días festivos. Ciertamente, la Eucaristía dominical es un precepto que se debe cumplir no sólo por ser mandato, sino por la necesidad que tenemos de Cristo. Para muchos cristianos, es casi el único momento de unión con Dios y con sus semejantes. Si se deja esto o se descuida, se pierde el único lazo de unión con la Iglesia, congrega semanalmente a los cristianos como familia de Dios en torno a la mesa de la Palabra y del Pan de Vida, es también la medicina más natural contra la dispersión. Es el lugar privilegiado donde la comunión es anunciada y cultivada constantemente.
Para el diálogo
¿Qué nos enseña nuestra fe sobre la Eucaristía?
¿Participas en familia de la Eucaristía?
¿Crees en la presencia real del cuerpo resucitado de Cristo y de su sangre, en la Eucaristía?
Si se nos quita la Eucaristía, la Misa ¿Que pasaría?

Oración de los fieles: Jesús Eucaristía escúchanos
Por la Iglesia que siga anunciando la abundante redención por medio de sus ministros a ejemplo del redentor. Roguemos al Señor.
Para que la Palabra de Dios, viva y eficaz, llegue al corazón de las familias, los transformé y los haga comprometer en la búsqueda sincera de la unión familiar, de la paz, justicia y el bienestar. Roguemos al Señor. 
Por el aumento de vocaciones al sacerdocio para las Diócesis y, para las congregaciones. Que, en esta navidad, el llamado de Dios a servir a su pueblo como sacerdote o religioso sea escuchado por los jóvenes y sus familias. Roguemos al Señor.
Por los gobernantes de todas las naciones, para que sea su prioridad la atención al más necesitado. Roguemos al Señor
Por los que nos reunimos en esta navidad en familia en torno al encuentro con el Redentor, para que un día también nos reunamos en la mesa celestial. Roguemos al Señor.

Compromiso
Que los jóvenes se comprometan a preparar para la clausura de la navidad en familia el pesebre viviente.
Enseñar y ensayar a los niños para la presentación

Tema 2
Los padres son guardianes del tesoro de Dios
Mt 2,13-15
Que bello, grande, alto es para el hombre recibir una misión, una vocación, un servicio como la de ser padre de parte de Dios y como Dios.
La dignidad del padre le confiere la autoridad (también la dignidad de mamá le confiere autoridad), el padre es padre por que  orienta, organiza, protege y provee. Es lo que escuchamos hacer a José con Jesús y su madre; el ejercicio de la paternidad se da en unidad, en comunidad y en relación con mamá y los hijos. Nadie es papa solo, se es papá en relación a la formación de una familia, pero no cualquier familia: soy papá por que tengo esposa (que es mamá), y tengo hijo.
Todo nace en la escucha; es Dios quien manda a José para que sea padre y le da la audacia para cumplir su misión.
En nuestros días tan carentes de seguridad, afecto, comprensión y protección, se necesitan de padres dignos que busquen a través del respeto y el diálogo formar una familia basada en la escucha de Dios. Esta es la hora en que Dios llama a la puerta a fin de evaluar y revisar cómo va encaminada su palabra, llegada de parte de Él, a cada uno de nosotros. Llamados a proteger y promover la vida, desde su concepción hasta su muerte natural en especial los padres, en este tiempo en que sobreabundan los herodes matando a los hijos y dejando a las madres sumidas en llanto y luto de por vida. Jesús se salvó, pero muchos otros niños murieron en Belén.
En nuestros días muchos hijos son asesinados por mandato de Herodes (Satanás) a sus guardias, que actualmente son las drogas, la prostitución, la delincuencia, los accidentes, etc. Se hace patente la pregunta: ¿Dónde estas papá para librar nuestras vidas de la muerte?  ¿Acaso no sabes donde queda Egipto? ¿Acaso papá no puedes construir un Egipto en la casa, en la cuadra, en la calle en los colegios o en las canchas? Papá  ¿acaso no quieres hacerlo?
 Papaaaaaaaaaaá yo se que podés por que Dios te dio el don de darme la vida con mamá. Espero de ti papá que libres -con la asistencia de la fuerza de Dios- de la muerte a quienes se te ha confiado. Es tu hora papá, eres el gran héroe cuya película no será lanzada en cines pero que me lanza a mí a seguir realizando tus obras y las mías en el escenario de la vida.
Padre tú eres la autoridad: manda que ya no haya violencia; manda que ya no recorra droga en la sociedad; manda que ya no seamos asesinados por la motocicleta; manda que nos amemos respetemos y dialoguemos en las casas, manda papa, manda. Pero por favor no llegues a agredir ni maltrates ni lastimes. Solo manda haciendo lo que mandas. Ama, habla, escucha y envía papá.
¿Sabías que los padres son responsables de lo que sus hijos creen de sí mismos, y que esto empieza desde la concepción?
Los niños creen 100% en sus padres, y son su primera figura a imitar. Para ellos papá y mamá son lo MÁXIMO, hasta que les demuestren lo contrario. Y es que ellos son seres tan frágiles que con sólo una de tus palabras, o una acción involuntaria de sus padres, pueden lastimar su corazón.
Te invito a que esta noche, vayas a la cama de tu hijo, y mires lo indefenso que es, y sientas la paz que te transmite cuando está dormido, y ahí frente a su cama, pregúntate, ¿Qué está aprendiendo  de mí mi hijo?
A partir de ahora, recuerda que todo lo que tu hijo aprende, es lo que vive y que tú eres responsable en gran parte de esto. Y tu hijo enseñara a sus hijos lo que él aprendió.                  
Para el diálogo
¿Cómo papá acompaño y defiendo el crecimiento físico y espiritual de mi hijo?
¿Qué creo me ayudaría a educar y encaminar mejor a mi familia?
¿Cuánto tiempo dedico a mi familia? ¿Propongo espacio de dialogo familiar?

Oración de los fieles: Padre bueno, defiéndenos
            Por la santa Iglesia para que con firmeza siga guiando al pueblo santo de Dios. Oremos.

Por la familia para que fiel a su misión siga guiando con dedicación a la sociedad. Oremos.

Por los padres, que a ejemplo de San José, sigan protegiendo de todo peligro y proveyendo a la madre y los hijos de lo necesario para vivir física y espiritualmente. Oremos.

Por los enfermos físicos y espirituales para que aceptando el amor de Dios recobren las fuerzas. Oremos.

Por los que sufren las adicciones, que en Dios reconstruyan  sus vidas. Oremos

Tarea familiar
Buscar en familia un espacio en casa, donde podamos preparar un nicho familiar, para  dialogar y rezar.


Tema 3
Madres moldeadoras y dadoras del amor de Dios
Mt 20,20-21
La maternidad es un regalo de Dios que toda mujer recibe, enviada por medio de sus entrañas y luego cría y educa a sus hijos, pero todo esto se da en relación con el padre. Nunca se es madre ni se ejerce la maternidad sola.
Al fijarnos en la figura de la madre de Santiago y Juan vemos que ella quiere asegurar el futuro de sus hijos en dejarlos bien, dejarlos ya en su lugar (“omohenda porȃse ohomboyve, ohejase chupekuéra hendaguȃkuerarȃme”). Eso se da por que la madre sabe  todo lo que su hijo es porque ella todo le ha dado..
Pero, eso puede llevar al egoísmo al adueñarse de la vida del hijo. Sobreproteger al hijo, hasta cierto punto, se debe dar, luego el también debe ganar el pan  con su esfuerzo y capacidad que el señor le entregó, de manera que él elija aquello que Dios le pida para que haga. Por lo tanto no es lo correcto que la madre haga del hijo lo que ella quiere.
En el caso de estos mismos personajes, Santiago y Juan, vemos en otro pasaje como dejan a su padre en la barca y van tras los pasos del maestro. Así es el padre, sabe que sus hijos deben ir un poco mas y, es esa complementariedad entre padre y madre la que va forjando la vida y el futuro del hijo. La ternura, el amor, el afecto, la previsión, la contención de la madre, junto a la autoridad y la firmeza del padre, son las que van encaminando al hijo.
Madre es una mujer sin igual. No es solamente mujer; es madre dadora de vida, por eso la mujer no se preocupa de lo que hay que descubrir o hacer, ya que ella, en sus entrañas descubre la vida, el milagro de Dios y hace de ese regalo de Dios un don para los demás. La entrega de la madre es sin igual.
Esta es la época en que necesitamos dar todo a los hijos y por los hijos, pero para que ellos crezcan, maduren y progresen por si mismos con los demás. Para ello, la mujer debe valorarse cuidarse, custodiar su cuerpo,  hacerse madre no en cualquier de repente sino con toda la predisposición de formar una familia, de amar al esposo y a los regalos de Dios que son los hijos, y con la bendición del todopoderoso, ser madre dentro del matrimonio.
María siempre observaba el andar de su familia, de su hijo, sabiendo que es un regalo de Dios para ella y para todos, su hijo El Salvador, su familia sagrada. Lo educó en vista a eso a su misión. Jesús todo lo aprendió de mamá y papá no es que el ya sabia todo, no, fue aprendiendo.
Esta es la fortaleza de la mujer, el valor de llevar a acabo grandes obras de apoyar y sostener las cosas en el tiempo. La fidelidad de María es grandiosa y por ello no nos sorprende que el Ángel Gabriel la salude Diciendo: “Alégrate, llena de gracia el señor está contigo” y también esas palabras van dirigidas a todas las madres que son realmente llenas de gracia. Por eso han concebido y criado un hijo.  
Mamá te doy el reconocimiento que te mereces, repito la palabra con amor “Las mujeres valientes son incontables, pero tú a todas has superado. El encanto es engañoso, la belleza pasa pronto, lo admirable en una dama es la sabiduría, reconózcanle el trabajo de sus manos: un público homenaje merecen sus obras”. (Proverbios 31, 29-31).
Sin duda la madre es un regalo de Dios, su amor hacia nosotros es muy grande por lo cual debemos honrarla no solo en un día especial, sino cada día de su existencia, para que de esta manera podamos agradar a Dios.
“¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!”
Porque muchas veces aunque ve a sus hijos por malos caminos o pasos, sigue creyendo y pidiendo al Dios del cielo para que sus hijos estén bien y sean salvados. De ser necesario, ella arriesgaría hasta su vida, porque su esencia es el amor. Alguien dijo que “el amor se refleja”, entonces, si el amor es un reflejo, una mamá es sinónimo de amor.
Y cuando hablamos de madre no nos referimos solamente a aquella que los concibe o los carga en su vientre, pues gracias a Dios y para fortuna de muchos niños, existen mujeres que son tan o mejor madres que las biológicas. Nos referimos a toda mujer que además de dar vida, saca a sus hijos adelante y lucha por ellos sin rendirse.
Para dialogar
Como mamá: ¿Observo el andar de mi familia y de mis hijos?
¿Crees que es más fácil o difícil ser mamá hoy en día que en tu época?
Como mamá: ¿Qué puedo aportar a los demás?
¿Será que nosotros estamos siendo tan amorosos con nuestra madre?, ¿Será que estamos cuidando de ella?

Oración de los fieles: Mamá María, protégenos
Pidamos por el Papa, los Obispos, sacerdotes, diáconos para que fieles a su vocación manifiesten el amor de Dios. Oremos

Pidamos por las madres que en el hogar sean el abrazo afectuoso de Dios. Oremos.

Pidamos por aquellas mujeres que sin ser madre biológica dan la vida en la crianza y educación de los niños y jóvenes, profesoras, empleadas, niñeras. Oremos.

Pidamos por los enfermos que en Dios encentren el consuelo, la fortaleza y la saludad. Oremos.

Pidamos por el respeto a la mujeres en sus lugares de trabajo y se le de espacio para ejercer sus capacidades. Oremos

Tarea familiar
En el lugar elegido preparar un pequeño altar.

Tema 4
Los abuelos, un tesoro de la familia
Lc. 2, 27-38
Debido a esta cultura y a otros factores sociales, en ocasiones, los ancianos son para algunos hijos una carga que se pasan de unos a otros y muchos terminan desamparados. Sin embargo, en esta misma sociedad, los abuelos son más protagonistas de lo que parece, pues no pocos de ellos son actualmente una ayuda imprescindible para aquellas parejas de matrimonios jóvenes que, abocadas al trabajo fuera del hogar tanto el marido como la mujer, ven en sus padres el mejor seguro de la educación de sus hijos.
Ahí están las estampas de cada día, de aquel abuelo o abuela que recoge a su nieto a la salida del colegio. Que ayuda en tareas domésticas de la nueva familia de sus hijos, y que en tantas ocasiones –siguiendo la máxima evangélica de “no sepa tu mano izquierda lo que da tu derecha”, continúan sacrificándose en favor de sus hijos. Pero sobre todo ahora, cuando muchas familias jóvenes sufren, allí están los abuelos compartiendo lo que tienen para ayudar a hijos y nietos.
Esta generación de personas mayores se forjó en los años duros donde todavía no había aparecido la llamada sociedad del bienestar. No tuvieron las comodidades que gozan hoy sus nietos, ni las posibilidades culturales y educativas que tienen sus hijos pues muy pronto conocieron la dureza del trabajo para traer dinero a casa. Son hombres y mujeres hechos a sí mismos, autodidactas, sacrificados, capaces de un aguante sobrehumano y de las más heroicas renuncias. Precisamente son ellos quienes están desempeñando una labor en la transmisión de la fe y de los valores que han configurado la institución natural de la familia. Por esto y por otras muchas razones, los abuelos siguen siendo un gran tesoro de humanidad en todas las tradiciones culturales.
En África se dice que, cuando muere un anciano “ha desaparecido una biblioteca”. Los mayores allí son los custodios de la memoria colectiva. En cambio, en occidente, nadie quiere parecer viejo y se ha perdido el respeto a la “vejez venerable”. Pero para un cristiano no está pasado de moda el cuarto mandamiento de la ley de Dios: “honrar al padre y a la madre”, por mucho giro antropológico y cultural que pretendan dar a la familia los poderosos de turno en función de sus intereses políticos, económicos e ideológicos. El reconocimiento universal de este mandamiento conlleva el amor de los hijos a los padres, manifiesta la vinculación entre las generaciones y hace que los mayores se sientan seguros y que no sean considerados un objeto inútil, un estorbo. Por eso, honrar a los padres supone también honrarles cuando lleguen a ser abuelos, acogiéndolos, asistiéndolos y valorando todas sus cualidades.
Es necesario crear una nueva mentalidad respecto de nuestros mayores. En primer lugar, hace falta considerar al anciano en su dignidad de persona.
Luego hay que procurarle una inserción efectiva en el entramado social. No son un peso para la sociedad, si no una fuente de sabiduría y armonía que puede contribuir al bien común. Finalmente, no sólo se trata de organizar actividades de ocio para la tercera edad, si no de procurarles una asistencia rica en humanidad e impregnada de valores auténticos.
La tradición cristiana hace coincidir la fiesta litúrgica de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María, con la celebración del “día de los abuelos”. Recordemos el mensaje que Benedicto XVI dirigió a todos los abuelos del mundo en el V Encuentro Mundial de las Familias 2006: “Deseo referirme ahora a los abuelos, tan importantes en las familias. Ellos pueden ser –y son tantas veces- los garantes del afecto y la ternura que todo ser humano necesita dar y recibir.
Ellos dan a los pequeños la perspectiva del tiempo, son memoria y riqueza de las familias. Ojalá que, bajo ningún concepto, sean excluidos del círculo familiar. Son un tesoro que no podemos arrebatarles a las nuevas generaciones, sobre todo cuando dan testimonio de fe ante la cercanía de la muerte”.
Para el dialogo
¿Qué lugar ocupa el abuelo en la familia?
¿Quiénes son los abuelos para los niños?
Como abuelo ¿es agotador criar niños?

Oración de los fieles: Por intercesión de santa Ana y san Joaquín, aconséjanos
            Por el santo padre que, fiel a la llamada vaya trasmitiendo mejor su experiencia de Dios. Oremos.

Por las abuelas y los abuelos que son el sostén y el reflejo de la historia, que sigan ejerciendo su rol dentro del hogar. Oremos.

Por tantos ancianos abandonados en los albergues para que Dios los asista y encuentren el amor en sus vidas y en los demás. Oremos.

Por los gobernantes para que vayan creando espacios para los adultos mayores y así ser un país incluyente. Oremos.

Para que se respete la experiencia y los consejos a fin de vivir en comunión con la vida la historia y la verdad. Oremos.

Tarea familiar
Colocar en el pequeño altar la Palabra de Dios (Biblia), que estaremos usando para el compartir familiar diario.

Tema 5
Hijos, valientes herederos del amor.
Prov: 6,20-23. Heb: 5,7-9.
Hijo es aquel que obedece y el mismo Jesús en su condición de hijo tuvo que aprender por medio de la obediencia; el esfuerzo y el sacrificio. Una vez lavados con el agua del bautismo y ungidos con el óleo de la consagración Dios lleva a cabo su obra en nosotros y nosotros nos hacemos responsables de esa obra con ayuda de nuestros padres y padrinos. La palabra vive en nosotros y nosotros por medio de la palabra vivimos.
Dios quiere que nosotros le conozcamos, Dios quiere que también conozcamos a nuestros hijos. Y saben ustedes que no podemos conocer a Dios, no podemos conocer a nuestros hijos, y menos, a nosotros mismos, sin la palabra de Dios. Entonces hay muchas parejas, y muchos padres y madres de familia en el mundo, o algunos de ustedes que se están preparando para ser padres, que no conocen a sus hijos, no saben cómo educar a sus hijos, porque nunca han conocido la palabra de Dios.
La situación de hijo es la de total dependencia de los padres, y, si no está bajo el mandato de papá y mamá, esta bajo el mandato de cualquier otro superior al hijo, que muchas veces son las drogas, el alcohol y el libertinaje. Por eso papá, mamá, no tengas miedo de mandar por que es lo que tienes que hacer y haces hasta sin darte cuenta. Hijo no temas obedecer porque es lo que de cualquier forma haces hasta sin darte cuenta.  Es sano obedecer a mamá y papá antes que a los vicios que se convierten en padres y manda hacer cosas a quienes están bajo su gobierno.
Rebeldía y todo tipo de resistencia es normal en el hijo por el sacrificio que le significa obedecer, pero no nos debe vencer, pues debemos criar y educar a nuestros hijos. Se le tiene que exigir y acompañar a fin de que el sepa mandar mañana. Si no sabe obedecer el hijo, cuando sea padre, no sabrá mandar. La disciplina y la responsabilidad es lo básico en la vida del hombre y es lo primero que se aprende antes de relacionarnos con el mundo.
Si en casa, mamá y papá no están sabiendo ejercer la autoridad, nuestro guía maestro y luz es Jesús y su palabra. Hijo, cuando mamá y papá dicen “nda che puakaveimako che membyre”, estamos fritos. No es que mamá y papá ya no puedan con vos hijo, sino sos vos que ya no podes contigo mismo y eso es fatal, por que no te das cuenta que, de apoco,  te vas destruyendo tú mismo. Mamá y papá van a sufrir por no haberte sabido educar y criar, pero vos sufrirás en carne propia el dolor, el vacío, la soledad, el ser nadie y eso duele y es un dolor personal, único e irrepetible. No caigas hijo, no saltes del regazo de mamá y del amparo de papá antes de tiempo. Escucha y obedece a mamá y papá.
Ánimo hijo no te dejes engañar. En la calle todo te prometen, nada te darán. En casa te prohíben cosas que de nada te servirán y quieren que alcances lo que te está preparado, que es el amor de Dios y su protección de la mano de mamá y papá en esta obra maravillosa realizada por Dios que es darte la vida.

Para dialogar
Como hijo, ¿honro a papá y a mamá?
¿Cumplo con mis deberes y obligaciones de hijo?
¿Soy responsable de mis decisiones y actos ante la vida?

Oración de los fieles: Jesús salvador del mundo, acompáñanos:
Pidamos por la santa iglesia católica, sus ministros que en obediencia a Dios expresen el amor al pueblo en el servicio. Oremos.

Pidamos por los hijos, que Dios los siga orientando por medio de la obediencia a los padres. Oremos.

Pidamos por los hijos que están pasando por dificultades ya sea droga u otros tipos de problemas que reciban la asistencia necesaria. Oremos.

Pidamos por los gobernantes para que con la autoridad a ejemplo de Cristo den respuestas a tantas necesidades. Oremos.

Pidamos por las instituciones educativas que sigan con la labor de orientar y educar a los hijos asistidos por los padres. Oremos.
Tarea familiar
Agregar los santos patronos de la familia.



Tema 6
Hermanos, en equipo como familia
Mc 2, 1-12
Hoy en día el lema de la vida es básicamente “cada uno por su lado”. Vivimos la mayor parte del tiempo con la sensación de que si yo no me ayudo a mí mismo, nadie me ayudara, esto no está del todo equivocado, pero si nos ha llevado a vivir equivocadamente. Hemos caído en una forma de vida en que lo primero, más importante soy YO, mi bienestar, mi salud, lo que yo quiero. Queremos que todo el mundo nos ayude, pero a la hora de ayudar somos expertos en poner excusas.
Este pasaje de Marcos, nos muestra como deberíamos ser con nuestros hermanos, y nuestras familias de una manera práctica, no solo limitándonos a la comodidad de “rezar los unos por los otros”, pensando que esto es suficiente. Como el paralítico, todos necesitamos de Jesús, y llegan tiempos en que no podemos alcanzarlo solos.
Por mas independiente que te creas, en más de una oportunidad vas a necesitar de otras persona para ayudarte. Muchos nunca quieren recibir ayuda porque no les gusta tener que dar ayuda, o son tan orgullosos que siempre quiere el logro para ellos mismos. Podemos anhelar a Dios con todo nuestro corazón, pero siempre llegan momentos en que no podemos alcanzar a Dios solos. Necesitamos de la ayuda de otros. Estos cuatro estuvieron dispuestos a romper el techo de la casa para ver que su amigo sea sanado.
¿Estás dispuesto tú a hacer, para ver que tu hermano reciba ayuda? Lamentablemente hoy en día no es más que una pobre oración sin fe, la que damos por ver sano al hermano. Por los menos una confiada oración ayudaría.
Una familia se cuida entre sí. Esta es una de las características básicas de una familia. Si no se preocupa tu hermano, entonces deberías tú  preocuparte, porque estás absorbido por ti mismo. Para ayudar a otro no hay que sentirlo, ni rezar; simplemente ver la necesidad y hacer algo al respecto.
Siempre va a haber gente que le molesta que otros sean ayudados. Lo triste es que, hoy en día, ponemos tanto valor en la opinión de la gente, que terminamos por hacer nada buscando el agrado de ellos. Debemos hacer lo que está bien porque está bien y punto. No usarlo como una excusa para buscar aprobación, o para tener más fama. Debemos hacer el bien al otro simplemente porque está a nuestro alcance hacerlo, porque eso es lo que haría Jesús.
Los cuatro amigos no recibieron nada por ayudar.
Este es un punto muy importante, porque lo normal es que siempre busquemos cuál es nuestra paga por ayudar, o nuestra parte en la bendición, o que, por lo menos, nos queden debiendo un favor. Dar no es “dar esperando recibir algo a cambio”, eso es COMPRAR. Lamentablemente, muchas veces, decimos que vamos a ayudar, pero más bien terminamos “alquilando nuestros servicios”. Porque siempre le insinuamos a los hermanos al que “ayudamos” que vamos a querer algo al final… “aunque sea para el pasaje kape”
Jesús vio la fe de los 5, no solo la  del paralítico. Qué interesante que Jesús tomó en cuenta la fe de los cinco amigos. A veces pensamos que la FE es “como una clave para mis bendiciones personales”, y olvidamos que también podemos tener fe para que nuestros hermanos alcancen el favor de Dios.
Y no solo fue fe, sino que actuaron en fe. Rompieron todo un techo, y no fue hasta que terminaron, que Jesús les habló, siendo que debe de haber sido bien obvio el desastre. El punto es que, muchas veces nos comprometemos por que al momento nos sentimos mal por alguien pero no terminamos lo que empezamos, dejamos a los demás solos a la mitad del camino.       

Para dialogar
¿Qué clase de hermano quieres ser?
¿Confías en quienes te rodean?
¿Tienes buenas relaciones con tus hermanos?

Oración de los fieles: Jesús hermano nuestro, cuídanos
            Por el Papa, Obispos, Sacerdotes, Diáconos, que en fraternidad muestra el camino a Dios con mayor Claridad. Oremos.

Por la hermandad entre cuanto compartimos la fe y también con los que no compartimos. Oremos.

Por los enfermos, hermanos nuestros, que Dios les conceda, la salud física y espiritual. Oremos.

Por los gobernantes, que teniendo en cuanta que somos hermanos entre todos, gobiernen con justicia. Oremos.

Por los niños, jóvenes y adultos que en el dialogo logren descubrir la fraternidad.


Tarea familiar
Agregar una vela en el altar.

Tema 7
La fe y la familia.
St 2, 14-17
«La puerta de la fe» (cf. Hch 14, 27), que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. Éste empieza con el bautismo (cf. Rom 6, 4), con el que podemos llamar a Dios con el nombre de Padre, y se concluye con el paso de la muerte a la vida eterna, fruto de la resurrección del Señor Jesús que, con el don del Espíritu Santo, ha querido unir en su misma gloria a cuantos creen en él (cf. Jn 17, 22). Profesar la fe en la Trinidad –Padre, Hijo y Espíritu Santo – equivale a creer en un solo Dios que es Amor (cf. 1 Jn 4, 8): el Padre, que en la plenitud de los tiempos envió a su Hijo para nuestra salvación; Jesucristo, que en el misterio de su muerte y resurrección redimió al mundo; el Espíritu Santo, que guía a la Iglesia a través de los siglos en la espera del retorno glorioso del Señor. (Porta Fidei 1)
Es el amor de Cristo el que llena nuestros corazones y nos impulsa a evangelizar. Hoy como ayer, él nos envía por los caminos del mundo para proclamar su Evangelio a todos los pueblos de la tierra (cf. Mt 28, 19). Con su amor, Jesucristo atrae hacia sí a los hombres de cada generación: en todo tiempo, convoca a la Iglesia y le confía el anuncio del Evangelio, con un mandato que es siempre nuevo. Por eso, también hoy es necesario un compromiso eclesial más convencido en favor de una nueva evangelización para redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe. El compromiso misionero de los creyentes saca fuerza y vigor del descubrimiento cotidiano de su amor, que nunca puede faltar. La fe, en efecto, crece cuando se vive como experiencia de un amor que se recibe y se comunica como experiencia de gracia y gozo. Nos hace fecundos, porque ensancha el corazón en la esperanza y permite dar un testimonio fecundo: en efecto, abre el corazón y la mente de los que escuchan para acoger la invitación del Señor a aceptar su Palabra, para ser sus discípulos. Como afirma san Agustín, los creyentes «se fortalecen creyendo» [12]. El santo Obispo de Hipona tenía buenos motivos para expresarse de esta manera. Como sabemos, su vida fue una búsqueda continua de la belleza de la fe, hasta que su corazón encontró descanso en Dios. [13]Sus numerosos escritos, en los que explica la importancia de creer y la verdad de la fe, permanecen aún hoy como un patrimonio de riqueza sin igual, consintiendo todavía a tantas personas que buscan a Dios, encontrar el sendero justo para acceder a la «puerta de la fe». Así, la fe sólo crece y se fortalece creyendo; no hay otra posibilidad para poseer la certeza sobre la propia vida que abandonarse, en un in crescendo continuo, en las manos de un amor que se experimenta siempre como más grande, porque tiene su origen en Dios. (Porta Fidei 7)
Si papá y mamá llevan a los niños para que se preparen a la primera comunión, y no van los domingos a misa; si les enseñan a rezar el “Ángel de mi Guarda o el Bendito”, y luego nunca se les ve a ellos en unos momentos de oración; si les piden que perdonen al hermanito, pero luego, cuando papá y mamá discuten entre sí, nunca se piden perdón... Es claro que el mal ejemplo deja una huella triste y confusa en los hijos. Y no es que los padres no sean creyentes. Pero su fe no llega a lo concreto, no es vivida en profundidad. De este modo, el ejemplo de una fe débil puede neutralizar o debilitar hasta los mejores discursos sobre la doctrina cristiana. Ánimo familia, debemos conocer, descubrir y entrar por la puerta de la fe de manera conciente ya que por el bautismo Dios ya nos introdujo. Vivamos la vida con fe sabiendo que Dios esta con nosotros y nuestra vida terrena llega a su fin para la vida sin fin. Que es contemplar el rostro de Dios. 

Para dialogar
¿Quién custodia la fe en mi familia?
¿Cómo familia, somos guías en la fe para otras familias de la comunidad?
¿Cómo reconozco mi crecimiento en la fe, como familia?

Oración de los fieles: Dios Trino y Uno, ilumínanos
Por la Iglesia, de la cual todos formamos parte, para que sea fiel reflejo y testimonio del amor de Jesús en medio de los hombres. Oremos

Por todos los esposos, para que día a día crezcan en su amor, que es el vínculo de la perfección, teniendo como pilar la fidelidad a Dios y a su familia. Oremos

Por nuestro país, para que aportando lo mejor de nosotros mismos, seamos capaces de construir una Nación donde vivamos con mayor Justicia y Paz. Oremos

Por el aumento de la fe en nosotros y en nuestras familias, recibida por pura gracia de Dios, y siempre poder decir, Señor aumenta mi fe. Oremos.
    
Por la solución de los conflictos de violencias de todo tipo, para que desde la fe viva, el diálogo sincero y humildad verdadera lleguen a encontrar la paz tan ansiada por todos. Oremos

Tarea familiar
Poner el Santo Rosario en el altar y un miembro de la familia deberá aprender a rezar el rosario como fruto de los encuentros de navidad en familia.


Tema 8
El Matrimonio y la familia en el plan de Dios
Mt 19, 4-6
Los esposos, a través de su amor conyugal, descubren su identidad y misión dentro de la Iglesia. “Al principio… los creó hombre y mujer” (Mt 19,4). De este modo, Jesucristo presenta a sus interlocutores, la existencia de un plan que sólo puede ser plenamente conocido y desarrollado por los creyentes y que concierne al matrimonio y a la familia. Jesucristo, al hacer referencia a la creación, manifiesta la unidad del designio de Dios sobre el hombre y se introduce en el modo humano de comprenderse a sí mismo y de construir la propia vida.
Como imagen de Dios, que es Amor (cfr. 1 Jn 4,8), la vocación al amor es constitutiva del ser humano. “Dios (...) llamándolo a la existencia por amor, le ha llamado también al mismo tiempo al amor (...). El amor es, por tanto, la vocación fundamental y esencial de todo ser humano”. La persona llega a la perfección, a que ha sido destinada “desde toda la eternidad”, en la medida en que ama, cuando descubre que ha sido llamado por Dios al amor y hace de su vida una respuesta a ese fin.
El cristiano encuentra la última verdad de este amor en Jesucristo crucificado, que entrega su cuerpo por amor de su Iglesia. Es la revelación del amor del Esposo -Cristo- que “amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella para santificarla” (Ef 5,25). Todo amor humano va a ser referido a este “gran misterio” de la entrega de Cristo por la Iglesia, en el que se realiza y transmite la salvación a los hombres. Esta realidad de amor implica de tal modo a la Iglesia que ésta, sólo puede realizar su propia misión si la entiende como la respuesta fiel al amor de su Esposo. La pastoral de la Iglesia nace así de un amor esponsal que debe ser, en consecuencia, un amor materno y fecundo. Así, la Pastoral familiar ayudará a mostrar el rostro esponsal y materno de la Iglesia.
Como bautizados, los esposos cristianos están llamados a la plenitud de la vida cristiana, que alcanzan en su identificación con Cristo. La vocación matrimonial es incomprensible sin su radicación en la vocación bautismal que es, por sí misma, una vocación a la santidad. Desde esta perspectiva no hay diversidad, sino radical igualdad de vocación en todos los que han sido llamados a ser hijos de Dios, en Cristo, por la iniciativa de Dios Padre. Por consiguiente, la esencia de la misión pastoral de la Iglesia, el fin de todas sus acciones, es conducir a los fieles a la perfección en la caridad, que es la santidad.
El matrimonio no es una invención humana o un pacto privado, al arbitrio de las partes, sino un “gran misterio”, un proyecto maravilloso de Dios, que comunica su amor eterno al hombre, creado varón y mujer a su imagen y semejanza.
•  Los rasgos esenciales del amor conyugal los ha establecido Dios, autor del matrimonio, y los ha inscrito en los significados de la sexualidad humana: unidad, indisolubilidad, exclusividad, fecundidad, fidelidad.
•  La gracia de la redención capacita al hombre, dividido por el pecado, para descubrir y realizar el plan de Dios sobre el amor conyugal en toda su belleza.
•  Por el sacramento del matrimonio los esposos, injertados en la alianza de Cristo por el bautismo, participan como cónyuges en la misma.
•  El matrimonio cristiano es un camino de santidad en la Iglesia, es decir, a la plenitud del amor y al compromiso por la extensión del Reino de Dios.
•  El celibato y el matrimonio cristianos son dos vocaciones complementarias y de valor inestimable.
•  La santificación de la vida conyugal requiere diligente cuidado. La Iglesia ofrece a los esposos medios adecuados para que cultiven la vida en el Espíritu: sacramentos, enseñanzas, acompañamiento espiritual, etc.
•  La familia cristiana, “iglesia doméstica”, es la primera transmisora del amor y de la fe.
•  El fin de toda la pastoral familiar –que es una dimensión esencial de la acción de la Iglesia- es llevar a plenitud la vocación matrimonial.

Para dialogar
¿Qué significado tiene para mí el sacramento del matrimonio?
Como  matrimonio cristiano ¿somos transmisores del amor y la santidad para otras parejas?
¿Por qué tantos divorcios, por qué tantas separaciones?, ¿Por qué tantos hogares destruidos?

Oración de los fieles: Sagrada Familia de Nazaret, edifica nuestra familia
Por la santa Iglesia: para que Dios le conceda ser siempre la esposa fiel de Jesucristo. Oremos.

Por todos los Matrimonios: para que, en el amor mutuo y en la fidelidad constante, sean en nuestra sociedad fermento de paz y unidad. Oremos.

Para que Dios les haga padres responsables y sepan ser los primeros educadores en la fe de sus hijos. Oremos.

Por los matrimonios que pasan por dificultades que Dios los ilumine y redescubran el amor y la entre generosa del uno por el otro. Oremos.

 Por los miembros de nuestra familia que han muerto en la esperanza de la resurrección: para que Cristo los acoja en su reino y los revista de gloria. Oremos.  


Tarea familiar
Coordinar la presentación del pesebre viviente, para la clausura de nuestros encuentros
Ver la posibilidad de organizar una mesa a la canasta en familia y compartir lo vivido durante los encuentros entre los presentes

Tema 9
La familia y la Palabra de Dios
 Gén 1, 27-28   2 Tim 3, 16-17
Comprendiendo el Diseño de Dios para la Familia ¡El Diseño de Dios es el mejor!
El inventor es el que mejor entiende la complejidad de su producto. Con seguridad podrá explicar sus funciones a otros, pero al final solamente el diseñador realmente entiende cómo es que las partes individuales encajan dentro del propósito general. Para que entendamos a la familia, tenemos que ir hacia el creador de la familia, que fue hecha a imagen de la comunidad divina la Trinidad
Dios formo y modelo al hombre y a la mujer y luego los dispuso dentro de unidades matrimoniales. La bendición de Dios sobre cada una de esas parejas seria mostrada cuando concibieran una nueva persona que se asemeje a ambos, padre y madre. Dios promueve este proceso ordenando a las parejas que se fructifiquen y multipliquen. (Gen 1, 27-28)
Cuando algo anda mal en mi cocina, no saco el manual de la radio para consultar. Busco el manual de la cocina. Lo mismo sucede con la familia. Si tenemos interrogantes sobre como guiar a la familia, ya sea para algo especifico o de propósito general, vamos a la Palabra de Dios, la Biblia, donde nuestro Creador ha expuesto claramente todo lo que necesitamos saber acerca de la familia (2 Timoteo 3:16-17)
Algunas veces somos lentos para obedecer la Palabra de Dios. Escuchamos tanto acerca de tener cuidado en atender las necesidades físicas y emocionales del hijo, del esposo de la esposa, que olvidamos la importancia de sus necesidades más profundas. ¿Cuáles son las necesidades más profundas del niño o niña, del esposo, la esposa?
Dios nos dijo en los versículos anteriores que el hombre fue hecho distinto de otros animales; el hombre y la mujer fueron hechos a imagen de Dios. El hombre, fue creado para comunicarse con Dios, en Espíritu. El hombre la mujer es más que su cuerpo; el tiene una parte invisible que está compuesto de un corazón (donde radican los afectos), un deseo y una conciencia. El hombre, por ejemplo, se diferencia de los animales por ser consciente de si mismo. Dios también tiene un proyecto para la familia propiamente dicha.
El Esquema de Dios para la familia. Dios no solo formo al hombre y a la mujer. El también planteó el matrimonio y la familia para culminar Su propósito supremo.
El Plan de Dios para la familia. La familia tiene un rol crucial en los planes del reino de Dios sobre la tierra. La familia es la razón por la cual Dios comunica, preserva y promueve Su dominio. El hogar es el lugar en el cual Sus verdades son vividas y enseñadas. Al visitar a una familia cristiana, esta debería ser capaz de lograr transmitir una buena impresión de la bondad, amor, orden, comunión, provisión y leyes de Dios.
¿Por qué tantos divorcios? ¿Por qué tantas separaciones? ¿Por qué tantos hogares destruidos?
Estas preguntas te puedes estar haciendo, se las pueden estar haciendo a muchos niños, y  a la misma sociedad, y la respuesta es que hemos creado la familia sin aprender, sin consultar al creador de la familia, “DIOS”, lo hemos hecho como vimos que lo hizo nuestra abuela, nuestra mamá, o como lo vimos en la novela, y por seguir estos modelos, vemos tan tristes resultados.  Si estamos cansados de ver a la familia tan herida, es bueno, aprender y a enderezar  lo que hayamos hecho mal, o si no estás cansado, aprendamos para tener una familia sólida y feliz. Instructivos de parte de Dios conocerás en su Palabra (La Biblia). Escúchalo y aplícalo y serás un hombre y una mujer que aunque vengan tormentas, dificultades, tempestades, tu casa, tu familia no caerá, porque lo has edificado con los materiales y a la manera de Dios
SI EDIFICAS TU CASA SOBRE LA ROCA (DIOS Y SU PALABRA), TU CASA NO CAERÁ

Para dialogar
¿Leemos en familia la Palabra viva de Dios?
¿Con qué frecuencia participamos de la mesa del Pan y de la Palabra en familia?
¿Nos dejamos guiar por la voluntad de Dios Padre en nuestros proyectos familiares?

Oración de los fieles: Verbo Encarnado, háblanos
Por el Papa Benedicto XVI, los Obispos y todos los que trabajan con ellos. Para que sean misioneros apasionados de la Palabra de Dios y para que a través de sus vidas acerquen a las personas hacia el amor de Dios en Cristo Jesús. Oremos.

Por la Iglesia, comunidad de creyentes. Para que su espíritu misionero sea enriquecido por nuevas y variadas formas de predicar la Palabra de Dios en el mundo de Hoy. Oremos.

Por todos quienes trabajan en la misión comunicativa de la Iglesia. Para que las nuevas tecnologías ayuden a mejorar el intercambio y el diálogo, fortaleciendo la comunión para proclamar con valentía el Evangelio. Oremos

Por todos los que nos hemos reunido aquí: que el Señor proteja nuestros hogares, aumente el amor entre nosotros y nos dé más esperanza y alegría para ser mensajeros de su palabra a nuestros hermanos. Oremos.

Tarea familiar
El altar construido durante el encuentro debe quedar como espacio de reunión familiar para dialogar, rezar, analizar, decidir, valorar, programar la semana, etc en familia.

¡Feliz navidad y próspero año 2013! Dado en la ciudad de Asunción, a los dos días del mes de abril del año dos mil doce.-





ORACIÓN POR NUESTRA FAMILIA


Dios Padre Creador de todas las familias, quédate en nuestra casa con tu gracia y tu amor; y así puedan crecer nuestra fe y nuestra esperanza.
Quédate en nuestra casa para que podamos vivir como pequeña Iglesia, en comunidad fraterna, a la luz de tu Palabra; para que se arraiguen en nosotros los valores humanos y cristianos. Nos comprometemos a vivir y a difundir la verdad y la justicia, la paz y el perdón,  la amistad y la fidelidad, la honestidad y la libertad.
Que nunca nos falten el trabajo y el pan de cada día, a nosotros y a nuestros semejantes. Y que nuestro hogar, el de nuestros vecinos, y de los demás, lleguen a ser "Santuarios de la Vida", donde Tú reines con tu Hijo y el Espíritu Santo.
Envíanos como tus discípulos misioneros para evangelizar nuestra patria.
Bendícenos ahora y siempre. (+) En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Se bendice a los hijos).
Sagrada Familia de Nazaret, ruega por todas las familias del Paraguay.
San Roque González de Santa Cruz, ayúdanos en esta nueva evangelización. 
Amén 

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